El mejor poema pésimo
Podemos debatir largo y tendido si el mejor cuento del mundo es "El Aleph" o el que el autor de "El Aleph" seleccionó en la antología compilada con Silvina Ocampo y Bioy Casares. No me refiero al de Kipling intitulado "El mejor cuento del mundo", sino a "Enoch Soames" de Max Beerbohm (dejo aquí la versión en el idioma original: http://www.public-library.uk/ebooks/32/48.pdf ). Lo cierto es que por necesidades argumentales en ambos tiene que haber un poema pésimo, escrito por un arrogante fatuo, vacuo, fútil, baladí. El de Carlos Argentino Daneri es espectacular: Sepan. A manderecha del poste rutinario (viniendo, claro está, desde el Nornoroeste) se aburre una osamenta -¿Color? Blanquiceleste- que da al corral de ovejas catadura de osario. No se puede superar en imbecilidad esto de aclarar "viniendo, claro está, desde el Nornoroeste". Se adivina a Borges cagándose de risa al escribirlo, cual protoLes Luthiers. Sin embargo, el poema malo...