La serie "Younger", que ahora está en Netflix versa sobre una mujer en sus cuarenta que por parecer más joven y no conseguir trabajo sigue el consejo de su amiga lesbiana, tras divorciarse, y finge tener veinticinco años para conseguir un trabajo como asistente en una editorial. Este primer paso en la credibilidad requiere realmente haber mamado como educación sentimental a Hollywood porque ningún argentino, ningún alemán, ningún noruego, ningún jamaiquino, ningún esquimal, rompería así el verosímil a no ser el teatro no aristotélico brechtiano, salvo un norteamericano. Una norteamericana, mejor dicho. Es una serie para chicas. Hablan a grandes velocidades, la acción que en una serie para varones tipo James Bond es correr, escalar montañas, subirse arriba de un avión, subirse a un auto en movimiento es aquí pura psicología: engañar a un mozalbete, engrupir a una señora bien, hacer crossfit pretendiendo que no duele, extraer una copa menstrual de una amiga, ...