Mi mejor primero de mayo

Mi mejor primero de mayo fue el de 1993 porque yo prolongué mi estada en Grecia mediante el recurso homenajeado de trabajar. El 1º de mayo de 1993 yo era el bedel de un youth hostel en Nauplia, primer capital griega en la recuperación de la ocupación turca. Me daban cama y comida a cambio de mi matinal acto de presencia en la oficina helénica, uno de los mejores laburos de mi vida, superando mi pasantía en Bayer y el parripollo 2008 (clases de español a extranjeros) porque ser barrendero en Bari es más glorioso que ser Presidenta en Sargentina. La primer noche recibí a un alemán que venía de Sudáfrica y a un yanqui que venía de China. Me daba mucha charla una parejita danesa (él se llamaba Scott, ella era tan sexy que me daba pudor mirarla delante de él, así que siempre le miraba las increíbles naranjas de Argos, pero no soy la Tony Morrison de "La canción de Salomón" para convertir las doradas manzanas en literatura). No necesito decir que como excéntrico congénito la extr...