Voy a morir en Milei

  -Adelante, perdón por el desorden, cof, cof -Opa, qué tocesita...me parece que va a convenir dejarlo para un día en que te sientas mejor -¿Qué clase de médico es usted? -Cierto, perdón, a veces me distraigo entregado al pensamiento abstracto y me olvido dónde estoy parado... -Se puede sentar si quiere...yo no me siento muy bien, pero usted sí, así me revisa -No traje el instrumental...nene ¿por casualidad no tenés un estetoscopio en la casa? -Es para revisarme el pecho ¿verdad? -Sí, un estetoscopio es para las tetas como su nombre lo indica -¿Ya sospecha qué puedo tener? -Sí, lo tengo in pectore -Bueno, inspeccione nomás, anduve con unos síntomas rarísimos, orinando por las orejas, etcétera -¿Y ahora? -Y ahora me parece que debo tener la peste rosa, porque soy muy sensible a las palabras y vi la película LA PANTERA ROSA y es como el Aleph de todas las enfermedades, un día si tenés ese bicho te morís de escorbuto, al día siguiente te morís de Ebola...eh, deme bola, doctor...¿qué ...

  El nombre ISAAC  cabe a Newton como cuando Abraham no creía que podría llegar a tener un hijo. Su padre murió antes de nacer y Newton nació prematuro con muy pocas probabilidades de sobrevivir.  Su madre se volvió a casar por conveniencia para asegurarse un mínimo de estabilidad económica. No había señales de genialidad alguna en este niño muy poco sociable. Su madre quiso que se ocupara de la granja.  Lo que le cambió la vida fue descubrir a Descartes. En solamente un año se ocupó de descubrir todos los secretos matemáticos que desde la Antigua Grecia existían.  Desde pequeño tuvo una gran curiosidad insaciable. Armaba relojes y pequeños artefactos. Escribía cálculos y dibujaba esquemas.  El mayor científico de la historia surgió de la Inglaterra pobre, como todos los hombres destacados de Gran Bretaña a excepción de Churchill: era un plebeyo como Oscar Wilde, como Charles Darwin, como Beny Hill, como Los Beatles, como Cary Grant, hasta que lo nombraron ...