El amor más largo del mundo (124 km pedaleando)

La mujer más hermosa del mundo resultó ser también la más inteligente, cosa más accesoria y superficial, sin duda, dado que no habría accedido a lo que escribe ni tenido el menor interés si no fuera lo que Ovidio en Ars Amandis llama "amabilis" (que se parte). No es inteligente cuando duerme o está fumada o se enoja intensamente, preciosa es siempre...la belleza es inmediatamente ostensible, descubrir que es brillante es algo del orden de lo sucesivo. Tiene unas tetas muy genias y un culo de una sagacidad y lucidez anonadantes. No me hagan hablar de su tesorito, por algo la lllamo "Concha Absoluta"

Quien se la coja, como dice un trabalenguas

buen desarzobispoconstantinopolizador será...para asegurarme de contarme entre los potenciales y potentes candidatos, me sometí a una hercúlea prueba para poner mi voluntad bajo la lupa, que en griego es loba, como de lo que precisamente veníamos hablando...

Decidí dejarle un obsequio al mejor estilo las islas investigadas por Malinowski, nada menos que en su aldea que es la megalópolis nazi Berisso (las SS me inquietan)

el único tren que conseguí

y trasladar en bici ese precioso libro que mi ahora admiradora compiló junto a su siempre admirador mío Ricardo Ibarlucía, que siempre buen walterbenjaminólogo será , como ella buena marcelproustóloga y comentadora de Calvino SI UNA NOCHE DE INVIERNO UN PAJERO...

Mi idea era testear si a mis 49 me dan las piernas como para pasarme a valores a un ardiente ángel así y que se quede satisfecha como se merece.

Había cierto culo allá en Berisso

con el que se había encajetado mi chorizo,

era tan especial, me trataba muy mal, yo no sé la verdad qué me hizo

Ir hasta Berisso, dejar en alguno de los muchísimos locales abiertos el libro, volver en bici a La Plata y tomarme el tren de regreso, metiendo la bici con suerte, nunca pincha, es como yo, en el furgón...hablando de eso, aguante el pincha...con técnicos del León de la Plata en la Selección siempre nos fue bien. Y mi Amada tiene algo de Brujita...

Fue difícil conseguir asesores que no me quieran internar en el Borda. Tuve que pretextar que era para una apuesta, para una filmación de Instagram, para cumplir con una obligación médica de mantenerme no menos de diecisiete horas diarias en movimiento, llegó un punto en el que ya era tanto lo que no podía aguantar que me miren como si estuviera chiflado que le empecé a echar el fardo a la Perfectísima...es una mujer a la que hay que hacerle el trabajo fino de ablande cortejándola como en tiempos de amor cortés...de manera que cuando dejé el libro me preguntaron cómo ella iba a saber que se lo dejé, si le iba a mandar una carta postal, una paloma mensajera, un paje con una trompeta. Cuando dije que le iba a mandar un Whatsapp no entendían que teniendo comunicación directa no chapemos de una. Cuando dije que antes de dejarlo-no accedieron al hermoso envoltorio, tenía que verse que no fuera nada ilegal- le quería escribir una dedicatoria, me trajeron una tarjetita en blanco, nunca vieron un libro escrito con una dedicatoria.

Y entonces vi en los ojos de la despachante que no podría escribir la maravillosa dedicatoria de la que el Conde de Lautréamount se enorgullecería. Y puse alguna bobada, que va a disminuir mi valor ante sus ojos, pero el marido va a poder ver como obsequio de un anciano venerable.

Había preparado un acertijo la mar de ingenioso para emular un lúdico comienzo en el que me la hizo remar también antes de sacarle el teléfono, pero los muchachos del Centro Municipal que debían custodiar mi ofrenda se rehusaron y no conforme con eso me dijeron que no hay más tren hasta que el reloj se ponga en cuatro.

De manera que mi Amante ve ahora doblemente demostrada mi idoneidad piernística y es fija que si no le meto la pija, al menos me convocan para el Tour de France o me regalan una bicicleta fija, no voy a especular con eso ahora, la bicicleta financiera nos hizo demasiado mal. Me dijeron cualquier cosa-la gente cuando no sabe no dice que no sabe, acaso no sepa que no sabe-y fuero

n unos cuantos kilometritos equivocados más los que exhibí chorreando testosterona y exudando más culinidad que nunca, por más turbador que haya estado el clima, que era un perno...Mi consolador es que el Cielo se humedecía así porque mi Cielo con su sexto sentido ya se mojaba antelatoriamente. No le avisé que iba porque tengo la garganta matada y no le quiero contagiar más que alegría y cosas buenas. Ella tiene su sexto sentido, yo con recuperar el quinto me conformo.

Igual...plata, miedo y gusto nunca tuvimos.

Diría que fue el día más hermoso de mi vida, todo lo que pude descubrir de hermosuras en el Parque Pereyra Iraola, hallazgos de gente divina, nombres de locales excelentes, paisajes, ideas, relamerme de la anticipación del encuentro...no dudo de que fue el día más feliz, pero voy a tener que fingir otra fecha porque hoy tengo que rendir cuentas de unas entradas de teatro que me regalaron...se suponía que fui en lugar de intercambiarlas por un juego de sábanas dado que me pasé de rosca con la donación a Bahía Blanca...es terrible que te regalen algo pero no tengas el derecho a quemarlo. Si mi Enamoradora Constructiva Cuidadosa corta con una tijera el libro y lo hace confetti, está en su derecho, es suyo, no es una presión para que lo lea, es un mimo, un agasajo, una celebración de haberla conocido. Y es festejar también a Valeria Castelló Joubert, cuya pluma merece el 8 por ciento de derechos de autor que va a recibir por haber escogido yo este regalo para escogérmela de una buena vez. A mi vampiresa, no a Valeria, valería la aclaración...

Había una vez un pretendiente

que por fin era un hombre independiente

se llegó hasta Berisso a traerme un presente porque es tierno y así quiso y porque creía no tener un chizito, sino un chizo

me gusta que sea pedigüeña, salvo cuando llega la cigüeña, a mi manguera le gusta que ella sea manguera