Tomando exámenes en Puan
Sigo en Puan tomando finales. Se acaba de ir un estudiante gritando a los que esperan afuera-lo escuchamos todos- que la pregunta de literatura es sobre un tal "García Lazo"...
El Rector me manda un whatsapp pidiendo que apruebe a los más posible, que si no lo levantan en peso y que un pajarito le contó que estoy siendo demasiado exigente. Le prometo que voy a ayudar más a los alumnos y hacer las preguntas más generales y de autores menos complejos.
Llega un pibe que se presenta en ojotas todo lleno de tatuajes en los brazos y hace ademán de darme un beso cosa que me hace dar un respingo alemán y retroceder, pero la ayudante me cabecea diciendo que lo bese, que si no piden mesa examinadora y me denuncian por haberlo tratado mal. Lo beso y le pregunto si está nervioso. Me dice que no, que estudió como un perro. Sonrío. Son este tipo de alumnos, los aplicados, aquellos que cimentan mi convicción de que abrazar la profesión docente, pese a todos los sinsabores, es lo mejor que se puede hacer si se tiene el don de transmitir saberes y se ama a la humanidad: es una suerte de paternidad simbólica, es acompañar la superación personal de alguien de un modo nada frío, hasta diría íntimo, porque sabemos cómo razona y entendemos la lógica de su error.
Le digo: -Me encanta que hayas estudiado como un perro, como un cínico...y le guiño el ojo, creyendo que va a entender la alusión a la etimología de los "cínicos"...-
Mi compañera me mira reprobatoriamente: guiñar un ojo puede ser considerado acoso.
-No, literal que estudié bocha. No lo dije cinicamente-me contesta.
-Bueno, te voy a pedir algo muy simple, como sabés, hemos estudiado a lo largo del semestre a ¿qué autor fundamentalmente?¿qué autor hemos visto que inaugura el Siglo de Oro Español, el que le pavimenta el camino a Quevedo y Lope y Góngora?
El pibe me mira como una vaca ve pasar un tren.
Mi compañera le dice: -termina con "de la Vega"
La cara se le ilumina, sonríe de oreja a oreja: -¡El zorro! ¡Don Diego de la Vega!
Me ve la cara de espanto y se corrige: -¿Le zorre? Perdón, profe que no lo dije en inclusivo...
Quedo lívido...Se pone peor: -El zorro o la zorra...como lo enseña Diego Singer en "Filosofía a la zorra"...estehhh
Mi compañera le sopla: -Gar...
-Las zorras son muy del gar...-arranca y estallo: -¡¡¡Garcilaso!!!
Hagamos una cosa: analice el comienzo de este poema y con eso le damos por aprobado el módulo.
Le extiendo el papel.
No se me ocurre manera de que lo haga mal: no tiene que aprender nada de memoria, solo leer y explicarme a qué se refieren esas líneas.
Para mi sorpresa me dice: -Es un llamado a aprovechar el tiempo
Me vuelve el alma al cuerpo: -Braavo: el carpe diem, es un tópico recurrente en el autor, todos tus esplendores se habrán de marchitar, la luz del sol se va a ir, te felicito, pudiste dar con la clave interpretativa con solamente ver las primeras palabras...
-Re...porque por algo le está diciendo que lamban más rápido, que no llegan ¿ve? : el dulce lamen tarde los pastores...
Le pongo un diez en silencio sin aclarar que la lección correcta era "El dulce lamentar de los pastores", mientras mi alumno sigue: -Es un tema recurrente como dice usted, un trópico que aparece también en Shakira lo de la mermelada...
Le pido que haga memoria y me recuerde lo que le dije del pareado inglés, de la forma del soneto en Shakespeare.
Me dice con entusiasmo: -Para que vea todo lo que me sé, no le voy a citar un soneto cualquiera, le voy a citar uno que tiene que ver con lo que veníamos diciendo, profe...¡lambida es un cuento contado por un pelotudo, lleno de bochinche y bronca y que no significa un choto!
Me incorporo para felicitarlo, no le aclaro que el fragmento citado no pertenece a los Sonetos, sino a "Lear" y que la lección correcta no es "lambida", sino "la vida", hay que reconocer que le pone garra, que voluntad no le falta:
-Solamente nos queda el módulo filosófico: hablame del Superhombre
-El Superhombre es enviado desde Kripton a la Tierra por sus padres, cuando se apiolan de que su planeta va a cagar fuego, profe...
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