Arrepiéntete de tus virtudes

Me soprendió ver una suerte de actitud confesional y disculpa en una colega universitaria antes de reconocer que es creyente, que es cristiana a pesar de que cree en Marx.

No veo en absoluto que quienes hayan sido privilegiados (o bueno, digamos mejor "bendecidos") por el don de la fe tengan que pedir disculpas a los ateos porque dejó de ser chic que el alma sobreviva a la corrupión de su carne.

No fue-o sigue sin ser-menos una religión el comunismo cientifico marxista, que la organizada por la mafia de Plaza San Pedro, evidentemente emanada de un shot de cáctus san padrito.

Y la pregunta pro conciliar ambas religiones no deja de parecer absurda.

Es como si nunca hubieran visitado el país más publicitariamente católico.

En España prácticamente no hay día que no se conmemore algún tipo de performance litúrgica y que no estén disfrazados de católicos. En pocas otras partes del punto se garcha mejor, se practica más acabadamente la gula, y largos etéceteras.

Hagan como los españoles y díganse cristianos y marxistas y después hagan lo que se les canta.

Me hicieron acordar de que tengo que agregar data a mi clase de Houllebecq al que me acusan de islamófobo (¿por ese "fono", esa patologización de lo que no es sino disidencia razonada sin demencia? medicalizábamos a los homosexuales y ahora disciminarlos es estar enfermos nosotros, la nueva ideología es nosológica). El bueno de Michel ataca mucho más al cristianismo que a Mahoma. Es como si a un vegano le dijeran ¿por qué ese ensañamiento contra el ragout de cordero y hongos?

Todo se puede conciliar, es la gran lección de la boca para afuera de Nestro Señor Jesucristo mientras exterminaban todo lo bueno del Imperio Romano.

San Sebastian Martir: el apuesto y buen mozo galancete que se negó a ser atravesado por el sable corvo de carne del emperador y murió flechado funciona al mismo tiempo en la actualidad como bandera de reivindicación gay y como ícono católico, preparado para solazarse desde el Cielo de ver arder en los tormentos eternos a todos estos invertidos culastrones desviados