Les Luthiers pasa del humor abstracto al realista...desde donde todos caen en el flagelo de mostrarse serios

Mel Brooks no se la pasa todo el día en su casa haciendo que reciban sus parientes una descarga eléctrica ni morisquetas ni chistes permanentes, incontinentes descontrolados, maníacos, compulsivos.

Pero cada vez que quiere hacer algo serio lo hace escondiendo su nombre. Fue el productor de "El hombre elefante" que hizo dirigir a David Lynch. Fue el productor de "La mosca" que le trajo muchísima mosca por cierto.

Mel Brooks es de los poquísimos genios del humor que no consideró indispensable mostrar que no es solo un payaso bonito. Ni el Maradona del oneliner, Woody quiso tratar su complejo de Ingmar, nadie logró sustraerse, desde Chaplin con esa película sobre Landrú (Monsieur Verdoux) que le afanó a Orson Wells, Danny Kaye, Tom Hanks, Jim Carrey hasta Francella-que, me va a recordar una humorista genial, Micaela Libson emulando la interrupción de la seriedad, empezó como actor dramático.

Ahora que llueve, quise recordar la existencia de un maestro de la canción humorística y como acostumbro hacer antes de recomendar a un genio, por si la obra que estrenó en la Francia de Vichy para la burguesía colaboracionista Sartre (por si "Las Moscas"), chequeo que en las últimas 48 horas no haya violado a alguien que haya podido denunciarlo o escrito un tuit diciendo que el gatito ciego en tránsito reviente, etc.

Y veo que hace canciones serias, emotivas, tiernas, melancólicas.

¿¿Qué les pasa a los humoristas??

No es algo menor poder ser humorista, no es como tener un cuerpazo y haber llegado a la televisión en un abrir y cerrar de piernas pero querer mostrar que te recibiste de filósofo.

Sobran actores dramáticos, sobran cineastas que acompañan la entrada con la hojita de afeitar para cortarse las venas ¿infravaloran la estatura de su arte por mimetizarse con su objeto, por la indiscriminada capacidad del humor de infravalorarlo todo?