Juan Carlos Palabra

 La kioskera no se limita a darme el alfajor: me explica que está sin sistema y que solo acepta pagos en efectivo. Hay gente que no necesita que le proporciones alguna índole de señal de que te interesa lo que dijo para hablar a grandes velocidades redoblando los esfuerzos: abrieron la puerta de hablarte y ahora quieren hacer la gran César Aira de corregir los errores de una novela en la siguiente. Esta piba me cuenta con pelos y señales y todo lujo de detalles lo que le pasó con la clienta anterior, cómo han refaccionado su local, lo imprabable que le hubiera parecido si se lo decían de niña que ya en septiembre se empiecen a vender artículos de Navidad, que Elon Musk tuvo que viajar a Marte a conseguir una buena cotización del dólar blue y vaya uno a saber cuántas dichosas dicharacheras observaciones.

Abandono mi melancolía taciturna circunspecta y condesciendo a darle charla. Rompo el hielo limitándome a preguntar qué tipo de alfajores se consumen entonces en Venezuela.
Escucha la respuesta con desilusionado asombro.
-¿Cómo supiste que era venezolana?
Salí del paso aclarando que las argentinas no son tan simpáticas. Vi dibujado en su rostro exactamente la misma expresión que traté de ponerle yo cuando me empezó a hablar y guardé un prudente silencio. Tuve que guardarme mi fascinante observación referida al riesgo argentino de parecer estar tirando onda si se manifiesta cierta mínima gentileza. Nada supo de mi observación brillante de cómo caminan mirando para abajo en plena era del empoderamiento las pobres argentinas para no dar por sobreentendido un consenso amatorio. Se perdió mi juego de palabras con "Eye contact" y el huevo en alemán "Ei".
Pero ¡ay! ¿cómo se cree que se puede salir de la zona vene la...salir de la venezolanidad? estoy perdiendo el habla, hay silencios que matan.
Pensar que allá por el siglo decimonónico antes de Cristo, Juan Carlos Palabra descubrió el lenguaje y a él debemos que se llame así a su invención, la "palabra".
Todas las cosas llevan su nombre por su inventor o descubridor.
Bueno, me callo, no me miren más así...

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