Me puse de todos los colores
Para decir que algo era imposible se decía "es un cisne negro", hasta que un explorador descubrió que existía en Nueva Zelanda el cisne negro. Lo que llevó a la comunidad judía a preguntarse ¿cómo hacen el chiste del ciego?-chiste que ya contaré.
Los cerdos en el Medio Evo eran negros, cuando Jean Jacques Annaud filmó "El nombre de la Rosa" tuvo que pintarlos. Y las zanahorias fueron por cruza logradas naranja en homenaje a la Casa de Orange.
La etimología de "blanco" es la misma que la de "black"-ausencia de color.
Estar "azul" es en alemán estar borracho, con las traslúcidas venas caucasianas sobresaliendo. En inglés es estar triste. Auque si mi amor es azul como el mar azul puedo estar feliz, especialmente con la pastillita azul.
Existe una corriente de investigación que parte de que Homero no nombra el color azul-¿no era ciego Homero?-y que eso demuestra que no veían el azul los griegos. En "La Odisea" se nombran únicamente ocho colores: "leucos" (blanco, de ahí viene que los glóbulos blancos se llamen leucócitos), "melas" (negro, de ahí viene la "melancolía"), "antos" (amarillo), "porfirios"( el púrpura de mis cretenses caracóles y ulteriormente de Tiro, que da majestuosidad a la liturgia), "eritrós" (rojo), "poleos" (gris) y "fueris", el rojo oscuro. Pero se recurre a símiles permanentemente. El mar es del color del vino, por ejemplo. De Helena de Troya se pondera el cutis pálido para no decir algo subido de tono, pero lo cierto es que Helena se había criado en Esparta, único lugar donde la mujer entrenaba desnuda a la par que el hombre en todas las atléticas y esbeltas artes gimnásticas de la arquería y el cabalgar, esa es la verdad de la milanesa de nalga.
Nuestros fotorreceptores cono y bastón no mienten menos que Clarin, y todo lo que dijo Kant de la mente se aplica al ojo, como, entre muchos otros genios lo prueba Konrad Lorenz con su noción de paidomorfosis explicando por qué nos enternece una ardilla o nos inspira el deseo de protección un conejo: porque a golpe de vista parecen el cachorro humano.
"Negra leche del amanecer" empieza el poema "Fuga de muerte" de Paul Celán que cambia la historia de la lengua viciada de Arendt y el "después de Auschwitz no hay poesía" de Adorno.
Las zonas grises de matices sutiles y ambigüedad agradecible deviene "miserable" (grausam) en la decodificación alemana de todo lo que no sea definido, blanco o negro. Chesterton, que quiso empezar siendo pintor, tiene un poema hermoso sobre cómo un día gris realza los colores brillantes. Leibnitz usa el contorno negro del pincel como alegoría del Mal, tan indispensable en el plan divino.
El pasado griego era colorido pero se despintó: el blanco Capitolio de Washington no homenajea más que a un imaginario Parthenón.
Woody Allen dio un alegato brillante que se puede ver en Youtube para oponerse a que Ted Turner coloreé los clásicos en blanco y negro.
Oscar Wilde dice que desde que ella, un personaje, enviudó, su pelo se volvió rubio platinado por tanto dolor.
Díganme más referencias divertidas con los colores antes de seguir viendo la pantera rosa o leyendo a Paul Eluard (el mundo es azul, azul como una naranja).
Me despido con el chiste del ciego.
Un ciego oye que en un bar alguien pide un vaso de leche y pregunta qué es la leche. Le dicen que es un líquido bebestible de color blanco. El ciego pregunta entonces qué es el color blanco. Le explican que por ejemplo blanco es un cisne. El ciego quiere saber qué es un cisne, puesto que nunca vio a ninguno. Le dicen que es un ave muy elegante con el cuello curvo. ¿Qué es curvo? quiere saber el ciego. Uno de los presentes tuerce el brazo y le dice que lo tantee. El ciego palpa el brazo y de pronto su rostro se ilumina y dice: -¡entiendo! ¡ahora sé lo que es la leche!
Comentarios
Publicar un comentario