Acoger la felicidad
Ayer una chica discutió conmigo la posibilidad de distraer al cerebro que puede ser un obstáculo durante el coito, acompañando el fornicio con la lectura en voz alta simultánea de una pieza literaria.
Nos matamos de risas imaginando que "Cometierra" más que cometierra sería secaconcha, que la escena llevaría a problemáticas tales como "¿qué pasó amor que se te bajó? estaba tan plena, llenando todo ¿por qué te detuviste?" -"es que no puede matar a este personaje así ¿quién te recomendó esta novela?"
Pero para que el cuerpo pueda ejercer en plenitud el ideal budista del estar en el aquí y ahora, realmente conviene distraer a la mente que solo sabe vivir en el pasado y proyectarlo antelatoriamente al futuro.
Por eso recomiendo si van a ejercitar mediante el ciclismo, cantar...en general cantar es recomendable también desde el conductismo invirtiendo causa y efecto. Rompemos a cantar cuando estallamos de alegría. Tal vez podamos llamar a la felicidad actuando como si ya la estuvieramos acogiendo
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