Bob Dylan, precursor del trapeo

El affaire Dreifuss, que condenó a un judío inocente y previno a Francia de todo antisemitismo explícito ulterior, tan parecido a Sacco y Vanzetti y al juicio de los 7 de Chicago encontró un eco en la indignación que sintió Bob Dylan al ver que condenaban a Rubin Carter, solo por ser negro. No tenemos en nuestro rock nacional nada similar, salvo "La bengala perdida" de Spinetta.

Es probable que esta canción le haya valido el Nobel.

El único en la historia en rechazar el Premio Nobel fue Jean Paul Sartre.

El único en rehusar el show de Ed Sullivan-por el que se desvivieron los Beatles-fue Bob Dylan. Tenían todo listo y a Ed Sullivan le encantaba todo, excepto esta canción en particular, una sáira en contra de una sociedad progre de izquierda. Dylan dijo que si no le permitían cantar esa canción, se iba.

El equipo de abogados de Ed Sullivan le dijo que no podían exponerse.

Bob Dylan, entonces nada famoso ni popular, que con una sola aparición en ese show obtendría masivas ventas le dijo: -saludos (la canción es John Birch Society Blues)

The Andy Warhol Exploding Plastic Inevitable, claramente abreva en Bob Dylan, pero no lo reconoce, existe una temprana rivalidad entre The Fabric y este insólito hijo de inmigrantes rusos que representa la contracultura recuperando canciones folk del año del ñaupa

Woody Guthrie fue sin duda el primer ídola al cual imitar que tuvo Bob Dylan, cantando con su voz nasal. Compuso SONG TO WOODY a los 19 años y tuvo la oportunidad de cantárselo en 1961 al visitarlo en el hospital.

Me acuerdo bien de vos, haciéndome un pete en el hotel Chelsea-canta Leonard Cohen a Janis Joplin.

The Mamas and the Papas, The Incredible String Bands; Jefferson Airplane, The Beach Boys y muchas bandas se instalaron y triunfaron en este mítico Chelsea Hotel desde que vivió allí Bob Dylan, quien niega llamarse así por Dylan Thomas, que vivió en este hotel. Vivieron también Mark Twain, Thomas Wolfe, Edgar Lee Masters, Eugene O'Neill...Nos recuerda cómo Borges siempre se alojaba, cuando en París, en la misma mítica habitación que Oscar Wilde en elhotel L'Hôtel de París, en la rue des Beaux Arts

Bob Dylan niega que se haya puesto ese nombre por Dylan Thomas, el gran poeta. Dice que lo tomó de una serie que veía donde el que imponía el orden era Marshall Dillon.

Esto explicaría parte del inesperado éxito por atribuciones a sus simbolismos, amén de la pronunciación ajena al "Dailan" cuyo guante sí recogió María Elena Walsh

Wolfman: pude dar con la referencia de Bob Dylan en su tema dedicado a Kennedy compuesto a sus 80 y convertido en número uno Se refiere al disc jockey homenajeado en American Graffiti, que se hacía llamar Wolfman Jack. No tenía nada de alusión a Who's afraid of Virginia Woolf? basada en la canción infantil who's afraid of the big woolf?

Parece realmente más difícil ser Paulo Coelho que Borges, que se caga en los lectores y nos impone sus conocimientos para que los indaguemos. Bob Dylan escribe lo que le sale de las tripas y tenemos el trabajo de descifrarlo.

Es un misterio que artistas que subliman su neurosis sin la menor consideración por sus lectores u oyentes sean más reconocidos y considerados más grandes que los que reproducen estructuras convencionales reprimiendo su propia intimidad, como todos los artistas comerciales convencionales.

Ricardo Arjona es más estoico en el sentido freudiano.

Estoy preparando una extensa clase que me han pedido acerca de Bob Dylan. Les Luthiers reveló que la letra les costaba muchísimo más que la música. Una vez que tenían los chistes, los musicalizaban en cinco minutos. En el mundo de la ópera no necesitamos recordar el peso mucho mayor de la música. La música en las óperas de Verdi o de Mozart se impone al libreto, pero incluso en el caso de contar con un libretista que es un gran escritor, como fue el caso de Hugo von Hoffmanstahl,se subordina la letra a la música de Strauss.

En el caso de los Beatles es la música lo que prima. Paul lo muestra de diversos modos, compone la canción y la practica al principio con cualquier letra con tal de que encaje la métrica. O por el malentendido de pasame la salt and pepper inventa Sargent Pepper.

Bob Dylan cuenta que escribe primero la letra y ciertamente nadie oiría sin letra sus canciones, no por nada ganó el Nobel de Literatura.

Su reivindicación del estar dado vuelta para componer nos recuerda al elogio alcohólico de Deleuze de la búsqueda de la anteúltima copa...