Leonard Bernstein y el monismo
La música es un vehículo para comprender la grandeza de la parte menos explorada del cerebro. Spinetta define su inspiracion como una lluvia. Les Luthiers en muy poco tiempo completaba la música de cada sketch, cuya letrística le llevaba muchísimo más tiempo.
Pese a la extravagante biopic de "Maestro", el verdadero Leonard Bernstein escapa a las encorsetadoras categorizacones y debemos buscarlo en su amor a Chomsky, que no es otra cosa en definitiva, que la primera búsqueda monista de Freud, que Konrad Lorez celebra, censurando su ulterior dualismo. Es una búsqueda borgeana, spinozeana: tiene que haber una única fuente universal, es la premisa. Algo que una a Bach con los músicos hindues con los músicos modernos americanos. Todos somos Uno. Salvo el detestable arrogante rival que me surgió, este alemán infumable, Herbert von Karajan, claro.
Paul Johnosn, el británico que escribió, entre otras, la "Historia de los judíos", cree ver en el espíritu mosaico, el amor monogámico a una idea de Ley única. Lo ve en todo judío. También en Einstein, el más laico de los judíos, el judío que ve en el judaismo por haber un único Dios, el mínimo de misticismo. Su relatividad, por cierto, es una ley nada relativa: se aplica a todas las galaxias.
Por ende conjugar "Los pájaros" de Aristofanes con su amor por Mahler y por Gerschwin no tenía contradicción alguna. Su versión de "Romeo y Julieta" situada en Nueva York con portorriqueños no era romper con nada: nada rompe con nada, todos emanamos de un mismo origen y vamos a un idéntico final.
Su adptación del "Cándido" de Voltaire, un libro escrito apresuradamente contra el optimismo de Leibnitz, no obtuvo exito que hubiera merecido. En una Norteamérica en la que en modo alguno puede ser sinónimo de imbecilidad el optimismo.
Dado que "Bernstein" es "ambar" en alemán, publicó sus obras bajo el pseudónimo de Leonard Ambar. Su genio hizo que el propio Shostakovich subiera al escenario a felicitarlo. Alma Mahler no fue menos.
Compuso el kadish, la oración de duelo, para Kennedy, un éxito multiinterpretado.
Jackeline Kennedy le encargó una obra para conmemorar a Kennedy, la cual fue la polémica "La Misa", que Juan Pablo II pidio escuchar en persona pero algunos críticos consideraron blasfema, dada la incluusión de gospel y elementos forínsecos.
Más allá de la amplitud aparente que el dualismo nos tiende: un Descartes que ve no solo el alma, sino el cuerpo, un Freud que ve no solo el deseo, sino la hostilidad, el monismo, sin duda, per se y a priori nos tiende una propuesta democrática. Si todo obedece a una única fuerza, la Sed budista, el elán vital de Bergson, la Voluntad de Schopenhauer, nada queda afuera. Tampoco en el dios de Hermann Hesse, Abraxas. Sin duda es Hegel el mayor unificador de todas las filosofías previas pero su sucesor, Marx, el mayor divisor.
Leonard Bernstein es un genio que abrazó todas las causas nobles, desde su condición de izquierdista y gay completamente sobreexigido y perseguido. Su melomanía unida a su megalomania le permitio musicalizar el "Simposio" de Platón y tratar de unificar a Beethoven con Martin Luhter King y la Torá.
Es el primer y hasta ahora único mayor genio de la música clásica norteamericana universalmente reconocido.
Bregó siempre por la paz.
Organizó un concierto con supervivientes a las Shoá.
Desmanteló-como Adorno la dicotomía entre autor engagé y le art pour le art-lo irreconciliable entre el jazz y la música clásica.
Leonard Bernstein es uno de esos genios que en ciencia se destacarían más, porque un Einstein sacando la lengua tiene mejor prensa.
Aunó su talento compositivo, su sensibilidad directoril y su curiosidad intelectual amplia a una tolerancia y empatía para abogar por la tolerancia y la paz.
Henry James escribió genialidades en las que el europeo era más sagaz pero el norteamericano más moral.
Leonard Bernstein es más sagaz y más moral, pero lo hemos olvidado, porque sentimos, en la decadencia cultural de nuestras vidas, que Lali contra Milei, es la abanderada de la cultura...
Comentarios
Publicar un comentario