Si esta serie es un orgullo del arte argentino yo soy un orgullo del fútbol argentino
Vean los primeros cuatro capítulos sin haber leído la historieta. No se entienden. Los vecinos armados, los lugares comunes que no funcionan, el efectismo para nada efectista.
No es desde purismo alguno que la critico yo. Esperaba entretenerme y me aburrió. La primera parte la escribe un T S Eliot con intertextualidades apostando a que sabés muchísimas cosas y vas a comprender continuidades y rupturas. Así que el espectador ideal está obligado a conocer en qué se basó.
A mí no me molestan los desvíos, al contrario, los considero insuficientes, debería incluso ni conservar el nombre de José Salvo ni llamarse "El Eternauta".
Me acabo de enterar que Alex de la Iglesia llegó tarde pero igual le rogó al nieto de Oesterheld que se la de a él. Eso explica la formación reactiva de su elogio.
Si hay virtudes en la historieta, son por la plasticidad y vuelo en nada atadas a algo ideológico.
Hacer una lectura alegórica permite salvar a toda obra. "Rambito y Rambón" es el símbolo del hombre arrojado al mundo ante el silencio de Dios.
No había nada de redención gracias a aunar voluntades mancomunadas en la camaradería de la adversidad en la historieta y ya que Darín no tenga nada para darle al limpiavidrios en la escena inicial nos presenta un universo del sálvese quien pueda.
Argentina no tiene una buena industria de nada, ni pelotas de ping-pong sabemos hacer.
Pero la historieta, el teatro, el cine...
Si van a festejar "El Eternauta", parecen canadienses.
Nombrenmé por favor una sola obra argentina que sea peor...

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