"Una noche en el Ritz": una obra maestra de Woody y sus inconvenientes
Con el título final de una de sus canciones "Todos dicen te amo", la única comedia musical de Woody es una celebración de Paris, del amor y de Groucho .
Tras haber enviado el secreto guión a cada actor, les reveló que cada uno debía cantar por peor que lo hiciera, para expresar la belleza del procedimiento y la ejecución del canto más allá de su posible difusión.
La chica que se hizo famosa por "E.T", aunque hubiera sido famosa igual, como hija de famosos, fue la única que realmente cantó tan pésimamente mal que tuvo que ser doblada.
Julia Roberts recuerda que fue muy brusca al besar al vulnerable Woody, que en este papel lograba conquistarla porque su hija oía sus confesiones ante la psicoanalista. Un caso que solo podríamos comparar con Miterrand y lo que le confesó a su psicólogo sobe los Exocet y Margaret Thatcher.
El parisino Hotel Ritch se rehusó a ser parte de la película y negó la posibilidad de que filmen en sus instalaciones, sin poner objeciones a que filmen su exterior: de modo que "Una noche en el Ritz" no fue el título.
Woody con su jueguetona mente saltarina muestra su maravllosa eterna cualidad de eterno amateur explorando: a la hora de hacer el montaje, advirtió que las canciones ocupaban tanto tiempo que había que cortar la película.
Las escenas más sacrificadas fueron las de Liv Tyler, lamentablemente.
Golide Hawn, Julia Roberts, Alan Alda, Eduard Norton: un elenco excelente nos engalana una narrativa en la que todos ellos devienen woodyalinescos.
Y sin embargo, las mejores escenas, carecen de la necesidad de un buen elenco: cualquiera sería gracioso atragantando su novia con el anillo de compromiso, cualquiera sería gracioso preguntado por qué es tan importante la risa, cualquiera sería graciosa diciendo que es una cocinera alemana y hace pasta sin salsa porque los italianos son débiles y precisan salsa.
Cualquiera sería gracioso diciendo que besa bien consierando que practicó en la cárcel con otro convicto.
Cualquiera sería gracioso simulando saber de Tintoretto con datos enciclopédicos evidentes.
No se necesita una niña encantadora para cantar la canción de que las bananas provienen del Ecuador y no requieren heladera.
Cualquiera hace reír explicando que su hijo se hizo republicano por falta de oxígeno en el cerebro.
Frente a cantidad de existenciales preguntas depresivas, el genio neyorkino aquí decidió hacer una película para hacernos sentir bien.
Un mensaje claro es :enjoy yourself it's later than you think.
Es el clásico mensaje de la poética: carpe diem.
Un mensaje que se decide por los epicúricos por sobre los espartanos. Si bien se ha señalado que lo único que distingue a unos de otros es un leve placer, una camisa, un racimo de uvas.
La sensación de ser pecadores inmerecedores de tanto placer, mucho más filosóficamente satisfactoria que la aceptación radical de todas las injustificadas desgracias.
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