Karsten Dusse, el Steven Seagal del Mindfullness


 El segundo jurista best-seller alemán, el primero es el autor de EL LECTOR, llevaba una larga colaboración en programas humorísticos-entre ellos con la celebérrima LADY KRACHER, antes de decidirse a dejar un legado más duradero y escribir su novela. 

Su idea inicial fue la del abogado que posee poderes, papeles en blanco firmados por su cliente y decide asesinarlo y simular que sigue vivo. Hasta ahí una mera idea para un policial. Como hacía  siete años había comenzado con ejercicios de respiración para vivir el aquí y ahora y evitar el stress, consideró una divertida vuelta de tuerca que la relajación le permita al protagonista enfrentar situaciones violentas con total racionalidad-vale decir, total inescrupulosidad, haciendo que el sentido de la práctica que siempre nos parece tener un trasfondo moral se vea subvertido.

El libro fue escrito tan deliciosamente que mereció varias secuelas y los derechos fueron vendidos a Netflix donde ocho capítulos berlineses con parte del team de TATORT, pueden verse desde octubre, si bien no le hacen del todo justicia.

En Japón, el discípulo directo del hijo del creador del Aikido, Steven Seagal es considerado un traidor. Dusse, en cambio, es adorado por quienes recomiendan el mindfullness, como entretenido apólogo. Y es que consigue una nueva audiencia nada menos que entre quienes jamás se avendrían a escuchar las prédicas solemnemente terapéuticas de no ser con esta vena satírica. Las secuelas nos sorprenden con ideas como MI NIÑO INTERIOR QUIERE ASESINAR y ASESINAR GRACIAS A UNA DIETA SALUDABLE. El género de este libro es cómico, más que el del thriller oscuro, pero tratándose de un autor alemán, la gracia puede no resultar del todo universal. Extremar los contrastes avanzando desapasionadamente es uno de los más singulares talentos del humorismo teutón. La renuncia a la emoción que acompaña a los actos es una cotidiana capacidad alemana... 

Comentarios

Entradas populares de este blog

David Lynch murió inexplicablemente en homenaje a su hallazgo de lo inexplicado

NO SOY UNA FOCA AMAESTRADA (in memoriam Beatriz Sarlo)

Argentina'78