Te quiero epistolear
Bettina von Arnim, también conocida como Bettina Brentano, da el twist plot, el agujero de gusano, el rabbit hole al Goethe que surge de la nada con su novela epistolar WERTHER.
Escribe una novela epistolar, BRIEFWECHSEL MIT EINEM KINDE, en la que publica su correspondencia con el anciano Goethe, que hoy sabemos fue severamente manipulada. La serena frialdad del anciano prócer de las letras se vuelve fiebre casi pedófila. Las adulaciones de la jovencísima admiradora no habían sido respondidas con ardor, pero ella las retoca, como el diario de Cecil, la partenaire de Earnest en la obra de Wilde, como Elizabeth reconfigura la obra de Nietzsche a piacere.
Milan Kundera en LA INMORTALIDAD, escribe la historia de este cortejo de una botinera que le calienta la pija al insigne diciéndole que deberían hacerle una estatua. Y dice que Goethe tras derramar una lágrima pensando autocompasivamente en su propia muerte, de pronto comprende lo siniestro de este contacto: ella le está comunicando que es la que le coserá la mortaja y decidirá el subtitulado de todos los retratos con los que la posteridad lo recordará.
LOS SUFRIMIENTOS DEL JOVEN WERTHER es una historia de amor no correspondido que lanza a Goehte a una popularidad y un nuevo amor no correspondido: lo adoran los apasionados y Goethe no puede corresponder el amor de sus fans. Ha escrito como curadoría del corazón para poder seguir siendo dueño de sí, pensar y escribir, no está celebrando la pasión.
Bettina redime o tergiversa, según se prefiera connotar, su propio amor no correspondido. Goethe está ya encaramado en la cima y desde su pedestal es magnánimo y condesciende a paternales y dosificados saludos que pueden edificar su fama. Nunca le escribe palabras de amor, siempre de -deplorable- sabiduría. Nada de SOS TAN INCREÍBLEMENTE PRECIOSA QUE ME VUELVO IRRACIONAL, como ella querría, todo es ME HA SENTIDO HALAGADO Y LO AGRADEZCO. Bettina mutila las cartas sin asco, inescrupulosa: al cabo un rechazo sería más apasionado, la frialdad amable es el peor insulto.
La historia de lo que se hace con la correspondencia en literatura suele no ser copiosamente anonadante porque no se suele saber que el derecho lo tiene el que recibe la carta y no su autor. Solamente lo sabe un poeta que nadie recuerda, que publica CARTAS A UN JOVEN POETA, la acaso mejor obra de Rilke, quien nunca supo que estaba escribiéndola para todos nosotros...
A diez años de la muerte de un genio del humor, quien, como Falstaff, no solo hacía humor, sino que sembraba el ridículo involuntario entre quienes se referían a él
Aunque ustedes no lo crean Rubén Szuchmacher me admira, se emocionó con lo que escribí sobre Beatriz Sarlo, disfruta de mis chistes y de lo que escribo en serio también. Se contactó para decírmelo.
Me pregunto si sería pecar de atrevido pedirle que en medio del desfalleciente aria del tenor, mañana en el debut en el Colón, cambien el libreto levemente y entonen CLASES DE ALEMÁN CON MARTIN BRAUER, TODOS LOS NIVELES, EXÁMENES INTERNACIONALES, PRESENCIAL O A DISTANCIA...
A Massenet lo llaman el Puccini francés, por la similitud de algunas decisiones instrumentales. Es correcto si usa el saxofón en WERTHER antes que Puccini llamarlo así, porque el más grande es Puccini, es un error decir que Puccini es el Massenet francés.
Decían que Massenet era demasiado francéscomo para hacer la ópera de la novela alemana Werther. Se ve que por eso está lleno de arias.
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