Deliberadamente delivery
Mi primera jornada como actor social que trabaja de manera autónoma entregando pedidos, mi primera jornada como actor de reparto fue bastante problemática.
En primer lugar, no entendía que "Confirmar retiro" no significaba que me jubilaba o estaba en la zona de Retiro.
Resulta que voy a buscar mi primer pedido a una heladería muy chic y mientras aguardo que preparen los gustos, una pareja gay me mira insistentemente hasta que uno de los trotrolitos, de los porelortolitos, perdón "torrtolitos", quise decir, me encara, mal, medio turbina: -¿vos te hacés el machote pura testosterona y le hacés ojitos a mi compañero?.
Intento tranquilizarlo: -No, querido, calma...Yo te re parto...Yo entrego...
La secretaria del servicio de ayuda me dijo que iba a recibir mi primera propina y le dije que no soy muy pro Pina Bausch y eso que soy alemán, me parece que está sobrevalorada.
A la hora del descanso, me siento a comer mi tupper junto a otros laburantes, de distintas nacionalidades. Los venezolanos me inspiraron mucha simpatía, porque me parecía que fueron expulsados de su país como los judíos de Alemania. Y oyéndolos hablar, la comparación no es ociosa, parecen los judíos de Israel de tan derechistas. Un uruguayo me dijo que trabaja 27 horas al día sin soltar el mate, lleva en la bici el termo. Un andaluz le dijo que eso no es nada, que hoy le tocó llevar un pedido grande de hamburguesas, papas y gaseosa a la Galaxia Andrómeda y venció la barrera del sonido. Lo felicité pero me dijo que no pudo escuchar la música que lo mantiene motivado. Creo que hay gente que exagera sus logros y todavía no voy a poder darme una idea fehaciente y cabal de cómo es este oficio. Lo de haber matado a un oso polar con sus manos desnudas y de que la pizza llegó caliente, vaya y pase, lo puedo llegar a creer, soy nuevo y tal vez con algo de training lo podría hacer yo también, pero ya cuando me dijo que lo atendió Pampita en tanga y lo invitó a tomar un trago le dije que no podía ser Pampita porque Pampita nunca vivió en Gerli.
En fin, ya les iré relatando mis desventuras conforme las vaya protagonizando, es una serie en la que voy rodando y se rueda día a día...Hoy todavía siento el cuerpo magullado por abrirme camino a las piñas entre el gentío en Coronel Díaz y Santa Fe a llevarle el pedido de cumple a Charly, no puedo decir de qué solo que esperaba una de línea Coca o algo así y se enojó fulero porque le llevé Manaos
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