Mamá finge creer en Dios por mí y yo por ella
En su famoso encuentro con Heine, Hegel le preguntó si realmente creía que el cielo con una lepra de estrellas estaba gobernado por una Deidad que garantizaba la moral . Le preguntó si necesitaba la existencia de Dios para no matar a su abuela. Después, morigerándose, admitió que el lacayo sí la precisaba.
Lo mismo dijo Voltaire: "Si Dios no exitiera, sería necesario inventarlo".
Cuando Darwin finalmente se resigna a publicar la primera edición de "El origen de las especies" aclara que se refiere a la adaptación y a la selección natural como a las leyes con las que Dios creó a la vida.
Fue enterrado en la Abadía de Westminster.
Se dice que una dama victoriana comentó: -Darwin tiene razón, pero que no se entere nuestro jardinero.
La idea de un "conocimiento prohibido" que data del arbol del bien y del mal, seguía vigente como necesidad psicológica.
Casi diríase que junto con la leche materna, la madre se ve en el deber de transmitir esperanza e ilusión a sus hijos.
Así Dios no ha muerto, no por lo que dice Nietzsche, sino porque mamá me hizo jurar que iba a creer en Dios y quiero hacerla feliz, sospechando que ella no lo fue, que no creía realmente....
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